15/11/07

Presentación

Presentación básica sobre la Dominancia Cerebral de Cuadrantes:
Desde hace mucho tiempo se sabe de la Dominancia Cerebral Hemisférica, o sea la corteza cerebral está dividida en 2 hemisferios, el Izquierdo y el Derecho unidos por las conexiones llamadas “cuerpo calloso”

En la ilustración podemos ver una representación de la corteza cerebral (la parte externa del cerebro) desde una vista aérea, la nariz de la persona estaría en la parte de arriba entre lo amarillo y lo azul.

Lo interesante de lo que estaremos presentando es que está basado en los últimos descubrimientos neuro-fisiológicos, o sea de la parte física de nuestro cerebro y cómo nos influye en nuestra forma de ser (conocimiento muy objetivo), no hablamos de psicología ni comportamientos, aptitudes o actitudes (conocimiento más subjetivo)

Los estudios de neurociencia más recientes revelan que en la corteza cerebral aparte de existir la fisura longitudinal que ya hablamos, también existe una fisura horizontal a la cual no se le había dado tanta importancia (en los 80’s cuando Ned Herrmann elaboró su teoría, se creía que la parte de abajo era la parte límbica, ahora se sabe que es también parte de la corteza)

Estas separaciones dan por resultado 4 cuadrantes en la corteza cerebral (4 cerebros)


Esta ilustración nos muestra cómo las conexiones electro-químicas van de izquierda derecha (y viceversa, llamado cuerpo calloso) y de arriba abajo (y abajo hacia arriba)
No existen físicamente conexiones diagonales.





El concepto de Dominancia se puede observar en los órganos del cuerpo bilaterales por ejemplo en las manos, podemos ser zurdos o derechos (yo soy zurdo, representamos el 10% de la población)
Para usted la derecha (para mí la zurda) es la mano dominante, esto es, nacemos y morimos con es mano “natural” donde se nos facilita hacer las cosas, podemos desarrollar la otra (ser ambidiestros) pero esto tiene un “costo” (como ejemplo, mi madre es zurda y en 1950 en la escuela que asistía , a los 6 años de edad, la obligaron a “hacerse derecha” , se volvió tartamuda 2 años)

Volvamos al cerebro:
Como mencionamos el cerebro tiene 4 cuadrantes, se ha descubierto que una de estas 4 es Dominante, osea, natural, en donde la resistencia eléctrica es menor, lo que facilita que se construyan más y mejores autopistas entre las neuronas, y al transitar por ellas, el recorrido es más eficiente, nacemos y morimos con este cuadrante dominante.

Veamos el esquema que presenta Benziger y luego lo compararemos con Herrmann.

La Dra. Benziger nombró los cuadrantes respecto a su posición en la cabeza, por lo que las personas con Dominancia:
1.- Frontal Izquierda son personas: Lógicas, analíticas, enfocadas a resultados, siempre viendo el costo-beneficio, el ¿Cuánto me deja?, que fluyen en tomar decisiones y ganar negociaciones.
Los empleos afines con esta dominancia son: Directores Generales, Médicos, Ingenieros, Financieros, Fiscalistas, Analistas de Sistemas, etc.
2.- Las personas Basales Izquierdas: Su tema es mantener las cosas, ordenadas, rutinarias, estables, de procedimientos, de seguridad, conservadoras, detallistas.
Empleos afines: Contadores, auxiliares administrativos, producción, mantenimiento, seguridad, justicia.
3.- Las personas Basales Derechas son: Sentimentales, armonizadoras, les gusta, cuidar, enseñar, ayudar, relacionarse (todo lo contrario al frontal Izquierdo)
Empleos: Voluntario en ONG, Maestro, Sacerdote-Pastor, Enfermera, musicos, etc.
4.- Las personas Frontales derechas son: creativas, innovadores, arriesgadas, les gusta mejorar, tener visión de conjunto, ver el bosque, cambiar.
Empleos: Emprendedores, visionarios, comercial, mercadeo, ventas, diseñadores de todo tipo, arquitectos, artistas, etc.

Después de haber entendido los cuadrantes uno normalmente se pregunta ¿bueno y yo que soy? Para esto existen tests, que se pueden procesar por Internet a saber (el BTSA, HBDI) y en los cuales es muy recomendable tener una sesión de coaching para validación de la dominancia, sin embargo una pregunta que en mi experiencia clarifica el 50% de los casos es:Si en este momento le dijeran que tiene que “donar” uno de estos 4 cuadrantes a la ciencia y ya no lo va a tener más, ¿Cuál donaría? Done el que no le gusta, no disfruta, no lo valora tanto o le cuesta trabajo estar en ese cuadrante.
(Si nos conocemos lo suficiente y no hemos estado falsificando lo natural, normalmente donamos el opuesto a nuestra dominancia)
Como quiera los insto a realizarse un test y buscar un coaching profesional ya que la validación de la dominancia es vital para decisiones que tome en su futuro desarrollo personal (o el de sus hijos)

El modelo de Herrmann utiliza terminología análoga:

Maneja colores para distinguir cada cuadrante y letras:
Así el Lógico-Analítico es Azul y letra A
Organizado- secuencial el Verde letra B
Interpersonal-sentimental Rojo letra C
Y el Creativo- Holístico Amarillo letra D



Continuamos:
Una vez distinguida la Dominancia debido a las conexiones cerebrales tenemos, 2 cuadrantes que son auxiliares y un cuadrante débil ineficiente.
Así sale la siguiente tabla:
Modo Dominante Auxiliar Auxiliar Modo Débil
Frontal Izquierdo Basal Izquierdo Frontal derecho Basal derecho
Basal Izquierdo Basal derecho Frontal Izquierdo Frontal derecho
Basal derecho Basal Izquierdo Frontal Derecho Frontal Izquierdo Frontal derecho Frontal Izquierdo Basal derecho Basal Izquierdo

Lo importante entonces es conocer la Dominancia Natural, si hay desvío de Tipos (hemos estado haciendo lo que no es natural) y en cuanto a competencia adquiridas si somos unimodales (15% de la población), bimodales (tenemos nuestra dominancia y aun auxiliar bien desarrollado, 60% de la población) trimodales (dominancia y 2 auxiliares desarrollados, 20% de la población) o cuatrimodales (sólo 5% de la población)

Es importante señalar que en los últimos estudios se ha detectado que al trabajar en nuestro modo débil el consumo de oxigeno (el cerebro consume el 20% del oxígeno del cuerpo) se incrementa hasta 100 veces más. Solo caigamos en cuenta lo ineficientes que somos en ese modo.



A partir de los perfiles individuales se construyen perfiles de equipo o grupales, lo que se ha visto es que los opuestos nos necesitamos y que un equipo es más completo y efectivo si contempla personas de los 4 cuadrantes (cerebro completo)

Este es un ejemplo de un equipo en el área de ventas.







Y aquí un ejemplo del personal de una empresa de servicios:



En resumen esta tecnología está permitiendo:
Tener a la persona correcta en el puesto correcta
Ser la base para planes de desarrollo profesional y de carrera(orientación vocacional)
Ser la base para programas de capacitación (customizado a la persona)
Lograr equipos más efectivos y productivos
Mejorar las relaciones y trabajo en equipo
Definición de puestos y funciones en base a Competencia natural por encima de las competencias adquiridas (modelo de competencias tan difundido actualmente, ver ultima filmina)



7/11/07

Continuando con la evolución del concepto de Dominancia cerebral, estudios fisiológicos recientes

Extracto del Anexo B del libro "Maximizando la efectividad del potencial humano"de la Dra. Benziger

Bases fisiológicas del modelo
El modelo que se presenta en el libro tiene cuatro componentes teóricos clave: la Especialización Funcional, la Dominancia y el Desvío de Tipos y la Extraversión - Introversión. El primero de estos componentes, la especialización funcional, enuncia que el cerebro está subdividido en áreas discretas cada una de las cuales tiene cosas que hace mejor y generalmente es responsable de llevarlas a cabo. El segundo componente, la dominancia, indica que dada la especialización funcional de nuestro cerebro, todos nacemos con una preferencia fisiológica para sólo un tipo especializado de pensamiento. El tercer componente, el Desvío de Tipos, indica que cuando una persona utiliza cualquier tipo de pensamiento distinto de su preferencia natural la mayor parte del tiempo y a lo largo de un período determinado, sufre resultados predecibles e indeseables a la vez. Y finalmente, el cuarto componente, la Extraversión - Introversión resulta del hecho de que las personas nazcan con niveles internos de vigilia radicalmente distintos en cuanto a su estabilidad, lo que lleva a que las personas necesiten de distintas cantidades de estímulo adicional del entorno. Para poder apreciar por completo las bases neurocientíficas del modelo, veamos cada uno de estos componentes:

Parte I: Especialización funcional
En los últimos 150 años hemos logrado comprender y valorar la especialización funcional de nuestro cerebro, comenzando en la década de 1860 cuando un cirujano francés llamado Broca observó que una lesión en una región determinada del lóbulo frontal izquierdo generaba el resultado predecible de una dificultad determinada en el habla conocida como afasia. El área, reconocida desde hace tiempo como la región de nuestro cerebro que se encuentra naturalmente “codificada con la estructura del lenguaje”, se la conoce hoy como el área de Broca en honor a su descubridor. Después de Broca, Wernicke identificó una segunda área relacionada a la que denominó “La protuberancia del lenguaje” (“the language lump”) en el lóbulo temporal izquierdo. La mayoría de las investigaciones y los descubrimientos fueron limitados y desarticulados y estuvieron conectados con una de dos situaciones médicas: una persona hizo una consulta al médico después de una lesión o de un accidente cerebrovascular. El médico trató de identificar la lesión provocada y mapearla según la naturaleza de dicha lesión o accidente. La otra situación es la siguiente: un cirujano en el proceso de operar una porción determinada del cerebro, realizaba una punción o sondeaba una sección en particular para ver cómo reaccionaba y qué hacía. A medida que la atención sanitaria comenzó a ser más supervisada, se interrumpió este segundo tipo de “investigación”. Fue recién en la década de 1970 que estuvo disponible el electroencefalograma gracias al cual fue posible construir una comprensión mucho más integral de la especialización funcional cortical.

Sin embargo, hacia fines de la década de 1960 y a principios de la del 70, la gente creía que los hemisferios cerebrales derecho e izquierdo procesaban información muy distinta y de maneras muy diferentes – es decir, que eran funcionalmente especializados.

Entre mediados y fines de la década de 1970, Ned Herrmann, trabajando en General Electric, combinó los datos de lo que entonces era un electroencefalograma de última generación sobre el funcionamiento de la corteza con el Modelo trino de Paul MacLean y sus propios datos sobre los estilos de pensamiento. El resultado fue un modelo cerebral derecho-izquierdo con cuatro modos – dos derechos y dos izquierdos: el cerebral izquierdo, el límbico izquierdo, el cerebral derecho cerebral y el límbico derecho.

En 1981, Benziger se contactó con Herrmann y comenzó a explorar las conexiones existentes entre el modelo de este último y sus propias observaciones del trabajo con sus clientes en el área de gestión de cambio y de resolución de conflictos. Ella se convenció de que el modelo de Herrmann era válido, entre otros motivos, debido a su sorprendente semejanza al trabajo de Jung y Thomas - Kilman. La implicancia del modelo de Herrmann era que dos de las funciones de Jung, el Pensamiento y la Intuición, eran el verdadero pensamiento, mientras que las otras dos funciones, las Sensaciones y el Sentimiento, eran realmente límbicas o emocionales.

En 1984, mientras daba sus presentaciones en distintos talleres para la Academia Americana de Directores Médicos, Benziger se convenció de que no existía una base funcional para creer que los dos modos “inferiores” eran límbicos por naturaleza. Básicamente, varios médicos le habían comentado a Benziger, en términos nada cuestionables, que las capacidades especializadas que Herrmann atribuía a las áreas límbicas simplemente eran imprecisas. Como médicos, la combinación de su experiencia y de su certidumbre era ciertamente irrefutable. Es posible que por cierto existan las cuatro funciones que había postulado Jung, pero si así fuera, éstas no se encontraban en las áreas que Herrmann les había asignado.

Al tratar de encontrar respuestas, en 1985 Benziger buscó consejo y guía en uno de los expertos más importantes del mundo en lo que respecta al cerebro humano, el Dr. Karl Pribram. Ella le presentó sus propias observaciones anecdóticas además del modelo de Herrmann, agregando que consideraba que dicho modelo, desarrollado independientemente de un análisis estadístico de modelos reales del pensamiento de las personas, era válido y además corroboraba el modelo de Jung. Pribram, que se había desempeñado como neurocirujano antes de obtener un doctorado en psicología y de ser el responsable de los Laboratorios de Investigación Conductual de Stanford, es uno de esos individuos poco comunes cuyas áreas de experiencia establecen un puente a través de especialidades generalmente segmentadas. Experto en la estructura cerebral y de las conocidas bases neuroquímicas de la actividad mental, además de ser experto en los diversos modelos psicológicos que se utilizan para predecir el comportamiento, incluyendo el modelo de Jung, Pribram logró encontrarle el sentido a los datos de una manera que nadie lo había hecho antes.

Su observación simplemente indica que es muy probable que los cuatro modos identificados por el modelo de Herrmann reflejen los tipos funcionalmente especializados de pensamiento, y que cada uno de ellos esté manejado por una de las cuatro áreas de igual tamaño en la corteza cerebral: los lóbulos frontales derecho e izquierdo y las convexidades posteriores derecha e izquierda (en literatura más antigua, estas áreas se identificaban como cortezas sensoriales que contienen los lóbulos occipital, parietal y temporal. Al establecer estos puntos, Pribram reasignó los cuatro modos de Herrmann de la siguiente manera:


Modo Herrmann Ubicación cerebral Función jungiana
cerebral izquierdo lóbulo frontal izquierdo pensamiento
límbico izquierdo convexidad posterior izquierda sensación
límbico derecho convexidad posterior derecha sentimiento
cerebral derecho lóbulo frontal derecho intuición


Pribram incluso añadió que la fisura central o rondálica que separa el lóbulo frontal de cada hemisferio de la convexidad posterior del hemisferio ya se la concebía como una de las divisiones más importantes de nuestro cerebro y que muchos científicos consideraban que era más importante aún que la separación hemisférica, la fisura longitudinal.

Casi como una verificación, Pribram agregó que la descripción de Herrmann de su modo límbico izquierdo coincidía con parte de lo que él estaba descubriendo sobre la estructura de los recuerdos almacenados en la convexidad posterior izquierda. Lo que resulta particularmente sorprendente era que tuviera la capacidad interna especializada de secuenciar las cosas.

Pribram mantuvo conversaciones con Benziger sobre lo que él sabía acerca de la corteza, que apoyaba estos puntos y además ofrecía una determinada comprensión que podría ayudar a dar mayor peso al modelo de Jung. Su observación resultó clave. Esta mostró que el acceso y la comunicación entre las cuatro áreas especializadas eran posibles gracias a los puentes neurales. El explicó que el cuerpo calloso funcionaba como un puente muy efectivo entre el lóbulo frontal izquierdo y el lóbulo frontal derecho y entre la convexidad posterior izquierda y la derecha. Luego agregó un punto importante: un gran manojo de nervios en el hemisferio izquierdo conectaba las áreas de Broca y Wernicke, facilitando el habla, y un manojo similar conectaba las áreas espejadas en el hemisferio derecho de modo que el lóbulo frontal izquierdo y la convexidad posterior izquierda pudieran comunicarse con facilidad; igual que el lóbulo frontal derecho y la convexidad posterior derecha. En esencia y en teoría, uno podría moverse en forma circular alrededor de la corteza en cualquier dirección y volver al punto desde donde se comenzó – igual que en la Rueda de la Medicina.

Lo que no era posible, agregó Pribram, era moverse en la corteza en forma diagonal. Uno no podía partir del lóbulo frontal izquierdo y pasar directamente a la convexidad posterior derecha, o partir de la convexidad posterior izquierda y moverse directamente al lóbulo frontal derecho. De manera significativa, Pribram había respaldado la primera regla que Jung utilizó al explicar cualquier función, cuáles eran las funciones que se encontraban disponibles como auxiliares y cuál era la función más débil o inferior y de más difícil acceso para la persona.

Un punto intrigante mencionado por Pribram fue que existían fuertes conexiones entre el cerebro límbico (que entre otras cosas es el cerebro energético) y cada lóbulo frontal. El sostenía que algunas personas son muy energéticas o activas, mientras que otras son más tranquilas – dentro de las líneas de las personalidades de Tipo A y B – y que aparentemente esas personas que son naturalmente más frontales también son naturalmente más activas.

Finalmente, Pribram hizo un comentario acerca de los datos del electroencefalograma que había reunido Herrmann y su equipo para apoyar su modelo. El motivo de los errores era, según palabras de Pribram, un problema técnico: las mediciones del electroencefalograma tomadas durante fines de la década del 70 (15 años antes), cuando la tecnología era nueva y poco refinada, no siempre podían tomar o medir el funcionamiento de la convexidad posterior, particularmente en sus regiones más profundas.

Desde 1985, Benziger continuó leyendo mucho y reuniéndose con neurocientíficos activos, para descubrir datos fisiológicos y corroborar o contradecir la hipótesis de Pribram y así conformar un modelo de pensamiento “sólido desde el punto de vista neurológico” para apoyar el modelo de Jung. Resulta fascinante observar que los datos corroboran su hipótesis – una y otra vez.

Dominancia
Benziger tomó conocimiento del Dr. Richard Haier en 1987 y 1988, momento en el que él anunció sus descubrimientos sobre la absorción de glucosa. Mediante el uso de scanners PET, Haier descubrió que lo que hasta ahora conocíamos como dominancia cerebral tiene sus raíces fisiológicas en la química del cerebro e impacta en 1) la velocidad con la que se descargan las neuronas; y 2) la cantidad de energía que éstas consumen. Como eminencia entre los investigadores del área, Haier fue invitado a presentar sus grandes descubrimientos sobre el índice metabólico de la glucosa en el cerebro bajo distintas circunstancias en diversas conferencias médicas y científicas. Debido a que sus hallazgos resultaron tan inesperados, no fueron aceptados de inmediato por la comunidad investigadora en general. Para el año 1996, cuando Benziger volvió a encontrarse con Pribram, los descubrimientos de Haier habían sido replicados y demostraron ser correctos. Pribram y sus colegas consideraban que él era un investigador brillante y capaz cuyo trabajo era muy creíble. Los descubrimientos de Haier son los siguientes: el tipo especializado de pensamiento al que llamamos preferencia disfruta de una química cerebral que hace que las neuronas que se encuentran en ese área se estimulen más rápidamente y que al mismo tiempo consuman menos energía, lo que da como resultado un índice total de consumo de energía de sólo 1/100 respecto de las otras áreas especializadas. En otras palabras, la preferencia se basa en un índice increíblemente elevado de eficiencia innata. En un momento en que la eficiencia de la energía pareciera ser crítica para la supervivencia de la humanidad, resulta interesante que una clave para la autogestión se encuentre enraizada en la administración de nuestra energía interna. Esto apunta a nuestra necesidad de aprender a respetar el requisito de nuestro cerebro y a que mantengamos una vida de energía eficiente.

En un trabajo anterior realizado en la década de 1990 e informado en un periódico no publicado, “Cognitive Styles, EEG Waves and Brain Levels” (Estilos cognitivos, ondas de electroencefalogramas y niveles cerebrales), de los Doctores Lawrence L. Schkade y Alfred R. Potvin, presidentes de Análisis de Sistemas e Ingeniería Biomédica respectivamente, se llevó a cabo un estudio en la Universidad de Texas, en el que se reunieron evidencias de electroencefalogramas, correlacionando los modos de Herrmann cerebral derecho (el frontal derecho de Pribram) y cerebral izquierdo (el frontal izquierdo de Pribram) (es decir, que no trataron de establecer o de medir lo que Herrmann denominaba actividad “límbica”) con la actividad cerebral real. Sólo se utilizaron personas cuyo patrón de dominancia cerebral mostrara una clara preferencia por el hemisferio izquierdo (no sorprende que hayan sido seleccionadas del departamento contable) o el derecho (seleccionadas del departamento de arte). Lo que sucedió fue lo siguiente: se compiló una lista de actividades que utilizaran un pensamiento analítico y visual en un patrón alternativo. Si bien en general se acepta que el lóbulo frontal izquierdo se encarga del procesamiento matemático, lógico y analítico, y el lóbulo frontal derecho se ocupa del pensamiento espacial, incluyendo las actividades relacionadas con la geometría y lo artístico, como el dibujo, cuando se les pidió a estas personas seleccionadas que desarrollaran la lista de actividades seleccionadas, ocurrió algo intrigante. Cuando aquéllos que habían sido identificados por las pruebas de Herrmann como fuertes pensadores analíticos ejecutaron la lista de actividades, mostraron la tendencia a utilizar una cantidad significativa de pensamiento frontal izquierdo, incluso cuando la tarea no se viera beneficiada por ello. Y cuando aquéllos que mostraron ser fuertes pensadores orientados a las imágenes internas llevaron a cabo las actividades de la lista utilizaron una cantidad significativa de pensamiento frontal derecho, incluso cuando la tarea no se viera beneficiada por ello. En otras palabras, ellos intentaban utilizar su preferencia natural aun cuando no se pudiera ejecutar la tarea en forma sencilla y correcta.

Según una historia relatada por Herrmann a uno de los autores, se descubrieron datos reveladores de dobles frontales, igualmente fuertes tanto en el pensamiento analítico como en las imágenes internas cuando él preparó una lista similar de actividades a ejecutar mientras se monitoreaba con el equipo de electroencefalograma. Mientras se desarrollaba una tarea analítica o matemática, sus lóbulos frontales mostraban una actividad predominante en el modo frontal izquierdo y una más calma en el frontal derecho. Luego, cuando pasaba a una actividad que fuera mejor controlada por aptitudes espaciales, relacionadas con imágenes y patrones, su frontal izquierdo mostraba una marcada disminución en la cantidad de ondas beta, a veces casi cerrándose por completo, mientras que su frontal derecho registraba 100% de beta. Por lo tanto, el estudio no sólo sirvió para demostrar la existencia de la dominancia, sino que además dejó bien en claro otro de los aportes teóricos de Herrmann: el principio de la situacionalidad. Dicho de otra manera: si una persona tiene acceso a dos modos, utilizará el modo que más se adecue a la tarea.

Resumen de las bases fisiológicas del modelo
Existe una gran evidencia que afirma que los cuatro elementos teóricos clave del modelo Benziger presentados en el cuerpo de este libro (especialización funcional, dominancia, Desvío de Tipos, Extraversión – Introversión) son neurológicamente válidos. Hace trece años, cuando se escribió el primer libro de Benziger, se desconocía la fisiología que subyacía debajo de la dominancia, el Desvió de Tipos y PASS, y la Extraversión - Introversión. Este libro incluye información adicional, transmite “Empowerment” y además trata el tema de la naturaleza y estructura de la dominancia, el Desvío de Tipos, PASS y la Extraversión - Introversión. Si esta breve visión fisiológica general lo dejó con apetito de información “más sustanciosa” acerca del cerebro, refiérase al “Physiological and Psychophysiological Bases for Jungian Concepts: An Annotated Bibliography”© (Las bases fisiológicas y psicofisiológicas de los conceptos jungianos: Bibliografía comentada) de Benziger, 1996 o bien visite www.benziger.org.

31/10/07

Evolución del concepto de Dominancia Cerebral (Hemisférica, Triuno, Total o cuadrantes)

NEUROCIENCIA Y EDUCACIÓN

Carlos Ruiz Bolívar, PhD
Coordinador General de Investigación UPEL-IPB


Resumen
En este trabajo se discuten los enfoques de la neurociencia representada por Sperry (1973), MacLean (1978) y Herrmann (1989. Sperry y colaboradores confirmaron la especialización de los hemisferios cerebrales. Sus investigaciones permitieron esta-blecer que la capacidad de hablar, escribir, leer y razonar con números, es fundamentalmente una responsabilidad del hemisferio izquierdo; mientras que la habilidad para percibir y orientarse en el espacio, trabajar con tareas geométricas, elaborar mapas conceptuales y rotar mentalmente formas o figuras, son ejecutadas predominantemente por el hemisferio derecho. MacLean presenta un modelo del cerebro formado por tres elementos interrelacionados, estos son: el cerebros reptiliano, el sistema límbico y la neocorteza; ellos controlan la vida instintiva, emocional e intelectual, respectivamente. Herrmann, por su parte, ha propuesto el modelo del cerebro total, formado por cuatro cuadrantes, que determinan estilos diferentes de procesamiento de in-formación en los individuos, aun cuando se admite que el cerebro funciona como una totalidad integrada. Estos hallazgos tienen implicaciones para el rediseño del currículo de la carrera de formación docente, para la planificación de programas de entrenamiento para docentes en servicio, al mismo tiempo que permiten fundamentar el diseño de estrategias instruccionales, atendiendo a distintos estilos de aprendizaje y al desarrollo de la creatividad.
Palabras claves:
Neurociencias, neuroeducación, neuroaprendizaje

Introducción
Una de las explicaciones más recientes que se ha intentado sobre el comportamiento inteligente ha sido formulada desde la perspectiva de la neurociencia (Beauport y Díaz, 1994); es decir, la disciplina que se encarga del estudio interdisciplinario del cerebro humano, lo que ha derivado en una mayor comprensión acerca de la relación entre el funcionamiento del cerebro y la conducta.
Tal vez, uno de los resultados más relevantes de los trabajos de investigación que se han realizado sobre este órganos consiste en haber descubierto que sus dos hemisferios difieren significativamente en su funcionamiento. La naturaleza de esta diferencia ha sido intensivamente estudiada desde la década de los año 50, particularmente por biólogos, psicólogos, neurólogos y cirujanos.
Uno de los trabajos pioneros en está área ha sido realizado por Gazzaniga y colaboradores (Gazzaniga, Bogen y Sperry, 1965; Gazzaniga y Sperry, 1967). De igual forma, ha sido importante la contribución de autores tales como MacLean (1978) y Herrmann (1989) entre otros.
Tales investigaciones han dado origen a diferentes inter-pretaciones acerca del funcionamiento del cerebro. A continua-ción se presenta una síntesis de los hallazgos más relevantes que al respecto reporta la literatura y se analizan sus implica-ciones para la educación.
La Investigación sobre los Hemisferios Cerebrales
Hasta mediado del Siglo XIX los investigadores todavía no habían advertido la especialización de los hemisferios cerebrales. Los primeros hallazgos, en este sentido, se deben al médi-co francés Paul Broca y al neurofisiólogo alemán Carl Wernicke (citado por Herrmann, 1989; Wittrock, 1977; VerLee, 1986), quienes a partir de sus observaciones clínicas en pacientes con daños cerebrales llegaron a la conclusión de que había una rela-ción directa entre el daño de ciertas zonas del cerebro y la pérdida de la capacidad de hablar. Específicamente, Broca observó, en 1985, que las lesiones en cierta zona de la parte izquierda del cerebro producían, casi invariablemente, trastornos en el habla, en tanto que ello no corría con las lesiones en la misma zona del hemisferio derecho.
Posteriormente, en 1874, Wernicke identificó otra región, diferente a la ya descubierta por Broca, relacionada con otro tipo de dificultad en el habla. De nuevo, constató que el len-guaje sólo era afectado por una lesión en el hemisferio izquierdo. En ambos casos, los investigadores determinaron que la incapacidad no estaba relacionada con los músculos productores del habla, sino que cada zona intervenía en su proceso mental básico necesario para la producción de un lenguaje articulado y con significado.
Los hallazgos anteriores no sólo permitieron confirmar la diferenciación funcional de los dos hemisferios cerebrales, sino que hicieron pensar en el cerebro izquierdo además, de ser dife-rente, era también superior al derecho, por el hecho mismo de estar asociado con la capacidad de hablar. Así surgió la teoría de la dominancia cerebral. Esta teoría parecía estar respaldada por el hecho de que en la mayoría de las personas la mano derecha (controlada por el hemisferio izquierdo) es la dominante, lo cual llevó a pensar que el hemisferio derecho no jugaba nin-gún papel importante en el pensamiento.
Fue después de la Segunda Guerra Mundial que se llegó a determinar, en soldados con lesiones cerebrales, que el daño de ciertas zonas del hemisferio derecho producía dificultades en ciertas funciones del organismo. VerLee (1986) ha resumido tales hallazgos en los términos siguientes:
Si bien los pacientes con lesiones en el hemisferio derecho conservan su capacidad verbal, a menudo expe-rimentaban una extrema distorción espacial; muchos tenían gran dificultad en encontrar los lavados (cuarto de baño) o bien eran incapaces de hallar la sala de estar. Les costaba vestirse solos y era fre-cuente que se pusieran prendas al revés o que metie-ran una extremidad en la manga o pierna que no le correspondía. Los dibujos también denotaban serios problemas con las relaciones espaciales, demostrando una gran desorganización y distorción de relaciones entre diversos elementos (p.26).
Los estudios revelaron, además, que el hemisferio derecho era superior al izquierdo en la discriminación entre colores y formas, lo cual ocurría no sólo con el campo visual sino también con los demás sentidos; por ejemplo, los pacientes con lesiones en el hemisferio derecho tenían dificultad para discriminar cuál de dos presiones en el cuerpo era más intensa o para saber con exactitud donde había sido pinchados con un alfiler (discriminación táctil). También tenían problemas para familiarizarse con laberintos cuando se les vendaban los ojos (VerLee, 1986). Los hallazgos antes reportados sobre la especialización de los he-misferios cerebrales quedaron confirmados con los resultados de las investigaciones de Roger Sperry y colaboradores (Sperry, Gazzaniga y Bogen, 1969; Sperry, Bogen y Vogel, 1970; Sperry, 1973; Gazzaniga, Bogen y Sperry, 1962, 1963, 1965, citados por Wittrock, 1977) del Instituto Tecnológico de California, quienes en la década de los año 60 diseñaron la técnica de la comisuroc-tomía (corte del cuello calloso) y la aplicaron, por primera vez, con gatos para estudiar el funcionamiento de los dos hemis-ferios por separado. Los resultados de tales investigaciones le permitieron a Sperry ganar un premio Nobel de Medicina en 1981.
Al aplicar la técnica anterior con sujetos epilépticos crónicos encontraron que la comisuroctomía no alteraba la conducta de los pacientes; es decir, los sujetos mantenían su comportamiento habitual o normal. Esto se explica porque en la mayor parte de sus experiencias cotidianas, los dos hemisferios reciben el mismo tipo de información. Sin embargo, cuando los investigadores manipularon la presentación de información de modo que esta llegase sólo a un hemisferio, fue cuando se pudo explorar la diferencia en el funcionamiento de los dos lados del cerebro.
Los resultados de estas investigaciones permitieron conocer muchos aspectos relacionados con el control de la conducta, por ejemplo, que el lado izquierdo del cuerpo está controlado prin-cipalmente por el hemisferio derecho, y que el lado derecho está controlado, sobre todo, por el izquierdo. Por consiguiente, los estímulos a partir de la mano, la pierna y el oído derecho son procesados primordialmente por el hemisferio izquierdo y viceversa. No obstante, los estímulos visuales son procesados si-multáneamente por los dos hemisferios, ya que cada ojo envía información a ambos lados del cerebro.
Otras investigaciones (Ver Gazzaniga, Bogen y Sperry, 1962, citado por Wittrock, 1977) estuvieron orientadas a determinar el intercambio de información entre los dos hemisferios. El primer resultado importante fue que tal intercambio quedaba completamente interrumpido una vez efectuada la comisuroctomía. Sin embargo, se encontró que la información sensorial (visual, táctil, auditiva, olfativa) presentada a un hemisferio podía ser procesada en esa mitad del cerebro, aun cuando cada uno de tales procesos fueron realizados fuera del campo consciente del otro lado del cerebro. Esta observación confirmó los resultados preliminares obtenidos con sujetos animales por Sperry y Col (1962, citado por Wittrock, 1977), pero estos resultados fueron más dramáticos, puesto que es en el hemisferio izquierdo donde normalmente se procesa el lenguaje natural y los mecanismos del discurso. Todos los procesos que se llevan a cabo en este hemisferio pueden ser en forma verbal fácilmente descritos por los pacientes; mientras que la información presentada al hemisferio derecho es indescriptible. En consecuencia, fue sólo a través del uso de técnicas especiales de evaluación desarrollados por estos investigadores con tal propósito, que se pudo describir que el hemisferio derecho tiene una rica e independiente vida mental y que es capaz de experienciar la mayoría de las activi-dades mentales que desarrolla el lado izquierdo del cerebro (Gazzaniga, 1977).
En uno de los experimentos realizados con personas sanas se proyectó la palabra "Spoon" (cuchara) en el campo visual izquierdo (hemisferio derecho); y cuando se le preguntó al suje-to qué estaba viendo, no pudo responder. Sin embargo, usando la mano izquierda, él fue capaz de identificar el objeto con referencia ("Spoon") dentro de un grupo constituido por diferentes elementos, sin necesidad de ver dichos elementos, simplemen-te fue capaz de reconocer la forma del objeto a través de la sensación táctil. No obstante, cuando se le preguntó qué objeto tenía en la mano, su respuesta fue: "no lo sé", lo cual llevo a la conclusión de que el hemisferio derecho si bien es capaz de reconocer una palabra, en este caso el término "cuchara" y de encontrar una cuchara real, pero no es capaz de describir su funcionamiento con palabras.
Los resultados del experimento anterior apoyan el modelo de funcionamiento hemisférico sugerido por los estudios de pacientes con lesiones cerebrales. La mano derecha comunica con el hemisferio izquierdo verbal, y así el sujeto puede describir verbalmente su contenido. La mano izquierda comunica con el hemisferio derecho, pero puesto que la capacidad verbal de éste es limitada, el sujeto no puede dar una respuesta verbal. Ello pone en evidencia que la falta de una respuesta verbal no indica una carencia de conocimientos sino tan sólo una dificultad para expresar dicho conocimiento verbalmente. Estos resultados su-gieren que mientras el hemisferio izquierdo presenta una mayor capacidad para procesar informar verbal que el hemisferio derecho, éste es superior al primero en el manejo de las relaciones espaciales.
En resumen, se podría decir que a través de las investiga-ciones en el área de la neurociencia se ha podido establecer que muchas de las habilidades mentales específicas son lateralizadas; es decir, son llevadas a cabo, son apoyadas y coordinadas en uno u otro de los dos hemisferios cerebrales. Así tenemos que la capacidad de hablar, escribir, leer y de razonar con números es fundamentalmente una responsabilidad del hemisferio iz-quierdo en muchas personas. Mientras que la capacidad para percibir y orientarse en el espacio, trabajar con tareas de geometría, elaboración de mapas mentales y la habilidad para rotar mentalmente formas o figuras son ejecutadas predominante-mente por el hemisferio derecho.
La diferencia de procesamiento de los dos hemisferios pue-de ser establecida de la manera siguiente: por una parte, el hemis-ferio izquierdo procesa secuencialmente, paso a paso. Este proceso lineal es temporal, en el sentido de reconocer que un estímulo viene antes que otro. La percepción y la generación verbales dependen del conocimiento del orden o secuencia en el que se producen los sonidos. Este tipo de proceso se basa en la operación de análisis. Es decir, en la capacidad para dis-criminar las características relevantes, para reducir un todo a sus partes significativas.
El hemisferio derecho, por otra parte, parece especializado en el proceso simultáneo o de proceso en paralelo; es decir, no pasa de una característica a otra, sino que busca pautas y gestalts. Integra partes componentes y las organiza en un todo. Se interesa por las relaciones. Este método de procesar tiene plena eficiencia para la mayoría de las tareas visuales y espa-ciales y para reconocer melodías musicales, puesto que estas tareas requieren que la mente construya una sensación del todo al percibir una pauta en estímulos visuales y auditivos.
De acuerdo con VerLee (1986), lo que fundamentalmente dife-rencia a los dos hemisferios cerebrales, en cuanto a las funciones que realizan, es su estilo de procesamiento de información. En este sentido, ella aclara que el hecho de que el estilo de procesamiento del hemisferio izquierdo sea más eficiente cuando trata de un tipo de información temporalmente organizada, como el lenguaje, no significa que el lenguaje este situado en el lado izquierdo del cerebro. De la misma manera señala que el pensamiento visoespacial no radica en el hemisferio derecho, sino que éste se especializa en una modalidad de proceso que percibe y construye pautas; en consecuencia, es más eficiente en las tareas visoespaciales.
La Teoría del Cerebro Triuno
La teoría del cerebro triuno propuesta por MacLean (1978, 1990) presenta otra visión del funcionamiento del cerebro humano y sus implicaciones para la educación. Sin embargo, esta con-ceptualización no es opuesta a la de la dominación cerebral; por el contrario, la complementa y amplía. Esta teoría ha sido desarrollada a partir de estudios fisiológicos realizados con animales. MacLean considera que el cerebro humano está formado por tres cerebros integrados en uno. Estos cerebros son: (a) el reptiliano; (b) el sistema límbico; y (c) la neocorteza. Cada una de estas áreas del cerebro ejerce diferentes funciones que, en última instancia, son responsables por la conducta humana.
El Cerebro Reptiliano
Esta parte del cerebro está formada por los ganglios basa-les, el tallo cerebral y el sistema reticular. Es el responsable de la conducta automática o programada, tales como las que se refieren a la preservación de la especie y a los cambios fisiológicos necesarios para la sobrevivencia. Algunas veces, es denominado complejo reptiliano porque es típico de los repti-les y tiene un papel muy importante en el control de la vida instintiva.
En consecuencia, este cerebro no está en capacidad de pen-sar, ni de sentir; su función es la de actuar, cuando el estado del organismo así lo demanda.
Desde un punto de vista evolutivo, el cerebro reptiliano es el más primario y está muy relacionado con la piel y con los poros. Esta área del cerebro controla las necesidades básicas y la reacción de "luchar o volar", la cual se refiere a los cambios en el funcionamiento fisiológico que acompañan al estrés o a la amenaza.
El complejo reptiliano, en lo seres humanos, incluye conductas que se asemejan a los rituales animales como el anidarse o aparearse. La conducta animal está en gran medida controlada por esta área del cerebro. Se trata de un tipo de conducta instintiva programada y poderosa y, por lo tanto, es muy resis-tente al cambio.
En el cerebro reptiliano se procesan las experiencias pri-marias, no-verbales, de aceptación o rechazo. Aquí se organizan y procesan las funciones que tienen que ver con el hacer y el actuar, lo cual incluye: las rutinas, los valores, los hábitos, la territorialidad, el espacio vital, condicionamiento, adicciones, rituales, ritmos, imitaciones, inhibiciones y seguridad. En síntesis, este cerebro se caracteriza por la acción.
El Sistema Límbico
De acuerdo con Maclean, el segundo cerebro está representa-do por el sistema límbico, cuya función principal es la de con-trolar la vida emotiva, lo cual incluye los sentimientos, el sexo, la regulación endocrina, el dolor y el placer. Anatómicamente está formado pro los bulbos olfatorios, el tálamo (placer-dolor), las amígdalas (nutrición, oralidad, protección, hostili-dad), el núcleo hipotalámico (cuidado de los otros, características de los mamíferos), el hipocampo (memoria de largo plazoz), el área septal (sexualidad) y la pituitaria (directora del sis-tema bioquímico del organismo). Puede ser considerado como el cerebro afectivo, el que energiza la conducta para el logro de las metas. El desbalance de dicho sistema conduce a estados agresivos, depresiones severas y pérdida de la memoria, entre otras enfermedades.
La investigación en esta área parece apoyar la noción de que toda la información que penetra al organismo es supervisada y controlada por el sistema límbico, lo cual constituye una función vital para la sobrevivencia (Ver Restqak, 1984).
La Neocorteza
El tercera cerebro está constitutivo por la neocorteza, la cual está conformada por los dos hemisferios en donde se llevan a efecto los procesos intelectuales superiores. De allí que la neocorteza se la identifique, también, como el cerebro que rige la vida intelectual.
La neocorteza se convierte en el foco principal de atención en las lecciones que requieren generación o resolución de pro-blemas, análisis y síntesis de información, del uso del razona-miento analógico y del pensamiento crítico y creativo.
Las dos características básicas de la neocorteza son: (a) la "visión", la cual se refiere al sentido de globalidad, sínte-sis e integración con que actúa el hemisferio derecho; y (b) el análisis, que se refiere al estilo de procesamiento del hemisfe-rio izquierdo, el cual hace énfasis en la relación parte-todo, la lógica, la relación causa-efecto, el razonamiento hipotético y en la precisión y exactitud.
La Teoría del Cerebro Total
Herrmann (1989), basado en los estudios previos sobre la dominancia cerebral (Sperry, 1973) y en la teoría del cerebro triuno (MacLean, 1978); así como en los resultados de sus pro-pias investigaciones, utilizando equipos de retroalimentación biológica (biofeedback) y de electroencelografía, ha replanteado el problema de la dominancia cerebral (Ruiz-Bolívar y Cols., 1994). El ha propuesto la teoría del cerebro total que se ex-presa en un modelo que integra la neocorteza (hemisferios derecho e izquierdo) con el sistema límbico. Concibe esta integra-ción como una totalidad orgánica dividida en cuatro áreas o cuadrantes, a partir de cuyas interacciones se puede lograr un estudio más amplio y completo de la operatividad del cerebro y sus implicaciones para la creatividad y el aprendizaje.
Cada una de las áreas cerebrales o cuadrantes realiza fun-ciones diferenciadas. Así, el lóbulo superior izquierdo (Cuadrante A) se especializa en el pensamiento lógico, cualitativo, analítico, crítico, matemático y basado en hechos concretos. Por su parte, el lóbulo inferior izquierdo (Cuadrante B), se caracteriza por un estilo de pensamiento secuencial, organi-zado, planificado, detallado y controlado; el lóbulo inferior derecho (Cuadrante C) se caracteriza por un estilo de pensamien-to emo-cional, sensorial, humanístico, interpersonal, musical, simbóli-co y espiritual. Finalmente, el lóbulo superior derecho (Cua-drante D), se destaca por su estilo de pensamiento concep-tual, holístico, integrador, global, sintéti-co, creativo, ar-tísti-co, espacial, visual y metafórico.
Las cuatro áreas antes señaladas se recombinan y forman, a su vez, cuatro nuevas modalidades de pensamiento, estas son: (a) realista y del sentido común formado por las áreas A y B (hemisferio izquierdo); (b) idealista y kinestésico, constituido por las áreas C y D (hemisferio derecho); (c) pragmático o cere-bral, conformado por los cuadrantes o áreas A y D; y (d) instin-tivo y visceral formado por las áreas B y C (sistema límbico).
Herrmann llega a la validación de su modelo a partir del análisis factorial de las respuestas de un cuestionario aplicado a una muestra de más de 100.000 ciudadanos norteamericanos. Dicho cuestionario estaba formado por ítemes que representaban las diferentes funciones cerebrales que típicamente utilizan los individuos en situaciones académicas, laborales, de recreación y de la vida diaria. En cada caso, se le pide al sujeto indicar su preferencia por tal o cual función, a objeto de identificar cuál es la tendencia de su dominancia con respecto a cada cua-drante.
La muestra estudiada por Herrmann indica que el 6% de los sujetos tenían una dominancia simple, es decir, su estilo de pensamiento estaba claramente enmarcado en uno de los cuatro cuadrantes; el 60% tenía una dominancia doble; o sea que su estilo de pensamiento se ubica por igual en algunas de las si-guientes posibles combinaciones: A-B; C-D; A-D; A-C y B-C. El 30% tenía dominancia triple; es decir, su estilo de pensamiento era múltiple y caía en algunas de las siguientes posibilidades: A-B-C; B-C-D; C-D-A y D-A-B; mientras que sólo el 3% tenía cua-druple dominancia. De acuerdo con esta estadística, el 94% de los sujetos tenía dominancia en más de un área de pensamiento.
En una de las aplicaciones del modelo del cerebro total se ha encontrado que existe una relación claramente definida entre el tipo de dominancia y la preferencia ocupacional. Al respec-to, Herrmann ha reportado que las personas que tienen dominancia primaria en el cuadrante A, tienden a seleccionar ocupaciones tales como: ingeniero, médico, abogado, banquero, físico, quími-co, biólogo y matemático, entre otras.
Las personas que tienen dominancia en el cuadrante B, pre-fieren ocupaciones tales como las de: planificador, administra-dor, gerente y contador. Los del cuadrante C, se ubican en ocupaciones como: maestro, comunicador social, enfermero y tra-bajador social; mientras que quienes tienen dominancia en el cuadrante D, se deciden más por las siguientes ocupaciones: arquitecto, pintor, literato, compositor, diseñador gráfico, escultor y músico.
Hasta aquí se ha presentado una descripción breve de las características más resaltantes de los tres modelos de funciona-miento cerebral reportados en la literatura (bio-hemisférico, cerebro triuno y cerebro total). A continuación se discutirá la importancia que los hallazgos reportados en la literatura de la neurociencia tienen para la educación.
Implicaciones Educativas
Lateralidad y Aprendizaje
Uno de los aprendizajes que emergen de la presentación anterior es que existen dos modalidades de pensamiento: una ver-bal y otra no-verbal, representadas por los hemisferios cerebra-les izquierdo y derecho respectivamente. No obstante, los sistemas educativos de la mayoría de las sociedades occidentales tienden a privilegiar el desarrollo del hemisferio izquierdo. Esta tendencia puede ser claramente observada cuando se constata que las áreas curriculares que tienen mayor énfasis en la escue-la elemental son las de: lectura, escritura y aritmética; de-jando de esta manera la otra mitad de la potencialidad del indi-viduo con una posibilidad de desarrollo bastante limitada, por decir lo menos.
En general, la noción de que existen dos modalidades laterizadas de pensamiento sugiere que la enseñanza, ya sea a través de conferencia o de la imitación, afecta primariamente a uno de los dos hemisferios. Por lo tanto, el aprendizaje de cualquier área de contenido será más afectivo en la medida en que se activen ambas modalidades, mediante la presentación diversificada de dicho contenido y a través de la utilización de un currículo que estimule el desarrollo de ambos hemisferios de manera balan-ceada.
El sobre-énfasis del sistema educativo en el desarrollo del área lógico-verbal ha hecho aparecer, erróneamente, a dicha área como la determinante en el aprendizaje escolar; sin embargo, esta aparente superioridad del hemisferio izquierdo en el área lógico-verbal, no implica necesariamente superioridad en otras áreas, como la viso-espacial, por ejemplo. De hecho existen individuos que, por diferentes razones, están más orientadas hacia un tipo de procesamiento de información verbal; mientras que otros son más eficientes cuando trabajan con información no-verbal.
Estimulación del Hemisferio Derecho
Una de las enseñanzas que los educadores deben aprender, de los hallazgos reportados sobre la investigación en el área de la neurociencia, es que la efectividad de la instrucción aumenta en la medida en que el contenido se presenta no sólo en la modalidad verbal tradicional (estímulo al hemisferio izquier-do) sino también en la modalidad no verbal o figural (gráfica, imaginal, pictórica u otra), lo cual contribuirá a estimular el hemisferio derecho.
Lo anterior lleva a plantear la necesidad de utilizar en el aula de clase una estrategia instruccional mixta que combine las técnicas secuenciales, lineales, con otros enfoques que permitan a los alumnos ver pautas, hacer uso del pensamiento visual y espacial, y tratar con el todo, además de las partes. Al respecto, se podría utilizar las siguientes estrategias de enseñanza: el pensamiento visual, la fantasía, el lenguaje evo-cador, metáfora, la experiencia directa, el aprendizaje multi-sensorial y la música (ver VerLee, 1986)
Cerebro Triuno y Educación
Como ya se ha señalado, MacLean (1978, 1990) en su teoría del cerebro triuno interpreta el cerebro como un sistema formado por tres subsistemas: el reptiliano, el límbico y la neocorteza, los cuales interaccionan permanentemente para la producción de la conducta. Esta conceptualización enfatiza una visión holísticas del comportamiento en términos de sus procesos determinantes; de allí que considere que no es apropiado un estudio de dicho comportamiento a partir de los procesos parciales cognitivos o motivacionales que lo producen, sino como una totalidad. En consecuencia, comprender esta conceptualización del funcionamiento del cerebro tiene importantes implicaciones para la educación, por cuanto le puede servir al docente como base teórica para una interpretación más adecuada del proceso interactivo que ocurre en el aula de clase y para desarrollar un sistema de instrucción integrado que tome en cuenta las diferentes áreas del cerebro.
Para ilustrar el planteamiento anterior, Nummela y Rosen-gren (1986) plantean que se puede dar el caso de que un niño pudiera estar vivenciando un sentimiento de ira debido a una pelea con uno de sus compañeros, al mismo tiempo que podría estar tratando de comprender una instrucción compleja para la realización de una tarea. Este tipo de situación no es nueva; sin embargo, en el pasado su tratamiento era generalmente por separado; por ejemplo, el área afectiva era tratada independientemente de la dimensión cognitiva y viceversa.
Numera y Rosengren consideran que toda nueva información, o aprendizaje en general, envuelve un contenido emocional o está asociado con algún contexto emocional. De allí que cuando un docente quiere que un alumno aprenda algo, el sentimiento del estudiante hacia el educador, la escuela y la materia, interac-cionan con su habilidad para procesar la nueva información.
Por ejemplo, un estudiante que perciba el ambiente o clima de la clase como inseguro, hostil o amenazante, en lugar de estimulante, exitante o retador, experimentará una interferencia emocional en su intento por aprender.
Por su parte, Lozanov (1978) ha señalado que existen barre-ras para aprender, las cuales actúan como filtros emocionales que determinan la aceptación o rechazo de la nueva información por parte del estudiante. Estas barreras actúan como alarmas que se activan automáticamente, con un propósito de autoprotección y están relacionadas con fuentes externas de estímulos o con los estímulos propiamente dichos.
Lozanov piensa que la barrera surge cuando el estudiante percibe una falta de confianza en el docente: (a) como persona o como autoridad; (b) en cuanto a la habilidad intelectual y dominio del contenido de la lección; o (c) en relación con cual-quiera pregunta que pueda estar reñida con cuestiones religiosas o morales o con sistemas de creencias. El considera que estas barreras existen en forma permanente, tanto a nivel consciente como inconsciente, y cuando un estudiante las vivencia el foco de la atención se desplaza desde la lección y el profesor, hacia los sentimientos y fantasías internas.
La investigación en esta área parece apoyar la noción de que los sentimientos y el aprendizaje son inseparables, lo cual plantea la necesidad de que los docentes sean más sensibles a las barreras emocionales del aula de clase que potencialmente amenaza la calidad de la instrucción. En consecuencia, los docentes deben propiciar un clima psico-afectivo agradable, armónico y emocionalmente cálido que haga propicia una efectiva interacción docente-alumnos, y alumno-alumnos.
La enseñanza principal que los educadores deben derivar de esta teoría del cerebro triuno es la conveniencia de desarrollar estrategias instruccionales integradas, basadas en una nueva conceptualización del proceso de enseñanza-aprendizaje, que tome en cuenta que el alumno puede vivenciar el aprendizaje a dife-rentes niveles al mismo tiempo, incluyendo el nivel inconscien-te, y que estos procesos están en permanente actividad; es de-cir, los tres cerebros (reptiliano, límbico y neocorteza) influ-yen complementariamente en la efectividad del aprendizaje.
Cerebro Total y Educación
Del modelo de Herrmann se pueden deducir tres implicaciones principales para la educación. En primer lugar, el mismo podría ser utilizado como criterio para diseñar e instrumentar políti-cas de selección de estudiantes para la carrera de formación docente. Ello permitiría admitir alumnos mejores dotados para el estudio y desarrollo de la profesión de educador.
En segundo lugar, como criterio para la administración del currículo en la carrera de formación docente. Esto permitiría formar teórica y metodológicamente en este campo, a los estu-diantes de formación docente.
En tercer lugar, como criterio para fundamentar programas de entrenamiento de docentes en servicio; de esta manera los educadores se capacitarían para orientar el diseño y la práctica instruccional, de acuerdo con los postulados de este modelo, lo cual contribuiría a mejorar la calidad de la enseñanza y del aprendizaje.
Conclusión
De la exposición anterior se derivan dos conclusiones básicas, ellas son:
1. La neurociencia constituye un nuevo paradigma que permite analizar y explicar el comportamiento humano inteligente, desde tres perspectivas teóricas diferentes, pero que, al mismo tiempo, son complementarias. La característica más destacada en cada uno de los modelos presentados es la holonomía.
Esta condición se expresa en el mecanismo de funcio-namiento del cerebro en el cual relaciona las partes con el todo; es decir, existen hemisferios, áreas o cuadrantes que cumplen fun-ciones específicas, que caracterizan el comportamiento humano, pero éste, a su vez, requiere de todo el cerebro, para operar de manera óptima.
2. Los hallazgos de la neurociencia tienen implicaciones para la teoría y la práctica educativa. En el rimer caso, al ofrecer explicaciones novedosas que permiten profundizar en el conocimiento acerca de las condiciones bajo las cuales el aprendizaje puede ser más efectivo.
Desde el punto de vista de la práctica educativa, porque permitiría fundamentar el diseño de estrategias instruccionales no convencionales dirigidas a atender las diferentes dimensiones y el desarrollo de la creatividad.
Referencias
Austin de Beauport, E., y Díaz de Melasecca, A. (1994). Las tres caras de la mente. Caracas: Galac, S.A.
Gazzaniga, M. (1977). Review of the split brain. En M.C. Wit-trock (Ed.) The Human brain. Englewood Cliffs: Prentice-Hall, Inc.
Gazzaniga, M., y Sperry, R. (1967). Language after section of the cerebral commissure. Brain, 90, 131.
Herrmann, M. (1989). The creative brain. Búfalo: Brain books.
Lozanov. G. (1978). Suggestology and suggestopedia. Ponencia presentada en la II Conferencia Internacional sobre Aprendizaje y Enseñanza Acelerada por Sugestopia. Iowa, USA.
MacLean, P. (1978). Education and the brain. Chicago: Chicago Press.
MacLean, P. (1990). The triune brain evolution. New York: Plenun Press.
Nummela, R., y Rosegreen, T. (1986). The triune brain: A new paradigm for education. Journal of Humanistic Education and Developmen, 24, 3 98-102.
Restak, R. (1984). The brain. New York: Bantam books.
Ruiz-Bolívar, B., Gardié, O., Ismayel, A., Mendoza, Y., Monaste-rios, G., y Richter. (1994). Adaptación y validación de la encuesta de HBDI para evaluar la dominancia cerebral: Un estu-dio preliminar.
Sperry, R. (1973). Lateral specialization of cerebral function in the surgically separated hemispheres. en F.J. McGuigan (Ed.). The Psychophi-sioly of the thinking. New York: Academic Press.
Sperry, R., Bogen, J., y Vogen, P. (1970). Syndrome of hemisphe-re deconection. En P. Bailey and R.L. Fial (Eds.). Proceding American Psychologist, 23, 10, 344-346.
Sperry, R., Gazzaniga, M., y Bogen, J. (1969). Interhemispheric relationships: The neocortical commissures, syndromesof he-misphere disconnection. Handbook of Clinical Neurology, 4, 273-290.
VerLee, W.L. (1986). Aprender con todo el cerebro. Barcelona (España): Martínez-Roca.
Wittrock, M.C. (1977). The human brain. Englewood Cliffs (New Jersey): Printice-Hall, Inc.


El Autor
Carlos Ruiz Bolívar, PhD
(Artículo publicado en internet, revista paradigma.org)

17/10/07

Aplicación para selección de personal y medición de perfil de ejcutivos

Experiencia en una empresa Mexicana:
Personalmente tuve la oportunidad como exgerente de Personal de una empresa con 1000 empleados el poder utilizar el diagnóstico de Dominancia Cerebral para el proceso de selección de candidatos a nivel corporativo y plantas (jefaturas y administrativos) el resultado fue extraordinario, la Dirección General entendió y compró el concepto (aunque no lo suficiente para aplicar tests a la generalidad de los candidatos)
Pudimos elevar la efectividad de la contratación y la predictibilidad de su desempeño posterior del personal contratado. Ayudó mucho para el diagnóstico (el cual hacía en las entrevistas y me tomaba en promedio 15 minutos) la experiencia de haber manejado esta tecnología por más de 6 años. Sin embargo noté que esto puede ser replicado con un adecuado proceso de coaching a personas relativamente nuevas a estos paradigmas.
En cuanto a definición de perfiles, empecé diagnosticando al Gerente Administrativo Corporativo el cual se le había contratado (por medio de los servicios de Korn Ferry) para dirigir el control en la empresa y no había dado resultados. resultó que su dominancia era Frontal Derecho (terminología Benziger), Amarillo (terminología Ned Herrmann), Director Intuitivo (mi terminología) y por eso no había logrado mejorar el control (ni lo hiba a lograr en el futuro) se tomó la decisión de liquidarlo.
A partir de ahí se realizó el perfil de dominancia (el cual yo le llamo competencia natural) de todos los directivos, gerentes, jefaturas y la mayoría del personal administrativo (55 personas) se definió el perfil de la persona, el perfil requerido del puesto y se hizo un semáforo (verde, amarillo, rojo) de acuerdo al match de los 2 perfiles (en corporativo y las 3 plantas)
Esto dió un diagnóstico de la situación actual de la empresa respecto a contar con "las personas correctas en el lugar correcto" y fue el trabajo inicial para reubicación (reingeniería de puestos) modificación de puestos ( a veces en lugar de mover a la persona se cambiaron las funciones del puesto) y el pan de desarrollo (plan de carrera) del personal.

8/10/07

Aplicaciones a nivel empresarial

Detallo algunas aplicaciones documentadas en la página web de HBDI Lationoamérica, ver vínculo en sección de vínculos:

August Home Publishing
Contribución de Dee Peters, consultora
EL RETO:
Mejorar el número de lectores e incrementar las ventas de una de sus publicaciones que estaba mostrando un rendimiento bajo: Cuisine at Home.
Donald Peschke, fundador de esta empresa de publicaciones, había identificado un antagonismo entre los empleados, divididos ya en dos grandes grupos: uno formado por escritores y fotógrafos, quienes eran imaginativos y juguetones; y otro por contadores y editores, muy organizados, analíticos y enfocados a procedimientos poniendo atención a los detalles, números y fechas de entrega.
ENFOQUE:
Aplicando la Tecnología Herrmann de Pensamiento a Cerebro Integral MR se procedió a resolver los problemas del equipo de trabajo y a hacer el mismo análisis al índice de lectura de la revista a fin de lograr un cambio significativo en las prácticas vigentes. Para ello se evaluó el valor de la revista en el mercado y se hizo un perfil de dominancia cerebral para distintas publicaciones que se definieron como competencia de Cuisine at Home. Se midió el perfil de esta revista en relación a lo que los lectores de las otras analizadas, valoraban.
Todos los empleados hicieron el HBDI – 100 aprox. Y recibieron retroalimentación individual y grupal.
RESULTADOS:
Compartir abiertamente sus resultados, los motivó a mejorar sus relaciones de trabajo y se involucraron a lograr los resultados esperados al comprender de Pensamiento a Cerebro Integral MR .
El análisis de la revista y de sus lectores, ayudó al personal a comprender la manera de comunicarse en los distintos estilos de pensamiento.

Hallmark Cards Inc.
Contribución de May Jefferson, Hallmark; Paul Gustavson, Org. Planning & Design.
EL RETO:
Triplicar sus ventas para el año 2010 a 12 billones de dólares – un gran reto para la División de Tecnología de la Información para lo cual había que hacer cambios fundamentales para posicionar el negocio y captar grandes oportunidades. Se rediseñó la División de Tecnología de la Información –TI- para asegurar que pudiera elaborar estrategias y resultados de acuerdo al plan de crecimiento de la organización. Había que definir los procesos actuales categorizando el trabajo. Se definió que la ventaja competitiva de TI sería el conocimiento. Lo importante era cómo TI iba a descubrir y difundir el conocimiento para crear nuevas capacidades que permitieran a Hallmark alcanzar su meta.
ENFOQUE:
El enfoque es estratégico. En TI se decidió definir las metas que se necesitaban lograr para apoyar mejor a Hallmark; que el trabajo en equipo sería un requisito. Los equipos funcionarían como las unidades de trabajo fundamentales de la nueva TI. Se integró una caja de herramientas común como base para todos los empleados y los equipos donde se incluyó el Perfil Herrmann de Dominancia Cerebral, ya que éste ayudaría a tener un lenguaje común para hablar sobre las preferencias del pensamiento y el aprendizaje, de tal modo que TI pudiera aumentar la velocidad para acelerar y superar a los competidores. Se puso especial énfasis en la difusión del conocimiento. Los perfiles ayudaron a estar más conscientes de las diferencias en los procesos mentales. Se acreditaron cuatro personas en la interpretación de los perfiles Herrmann, una para cada unidad de negocio en TI.
RESULTADOS:
Utilizando esta herramienta los equipos de diseño del TI se volvieron más tolerantes con las ideas de otras personas. El éxito es evidente ya que cuenta con sistemas de apoyo. TI cree que un factor que ha contribuido fuertemente al logro de sus objetivos ha sido y será siendo en el futuro, la manera como sus integrantes fortalecen y aprovechan las ventajas que ofrece el enfoque de cerebro integral para ayudar a acelerar el descubrimiento y la difusión del conocimiento.

DuPont - México
Contribución de Hebe Di Filippo
EL RETO:
Crear una unidad de negocio con un posicionamiento nuevo y diferente en el mercado.
ENFOQUE:
Se trabajó con un grupo de 28 personas en la comprensión de su perfil Herrmann, se les ayudó a integrar equipos creativos de trabajo con roles complementarios y arreglar procesos del negocio mediante solución creativa de problemas.
RESULTADOS:
Tres clientes nuevos y un total de 100 millones de dólares en ventas. Hubo una mejoría muy clara en el desempeño individual y en su creatividad e innovación en el nuevo emprendimiento.
Se incrementó el nivel de comunicación y se observó un aumento en la productividad mediante una mejor alineación de las personas a sus tareas.
Se mejoraron las relaciones con los clientes mediante el auto conocimiento, retroalimentación así como ayuda a individuos con perfiles complementarios.
El clima organizacional mejoró en general.
El trabajo continuo con este grupo les proporcionó el coaching y seguimiento necesarios para ayudarles a optimizar su desempeño conociéndose a sí mismos y agregando nuevos elementos a su perfil sobre la marcha.

SGIDirección de Aprendizaje, Comunicación y Diversidad
Contribución de Anne Griswold y Deborah Dagit
EL RETO:
Lograr el crecimiento del equipo de trabajo de Deborah Dagit Directora de Aprendizaje, Comunicación y Diversidad en SGI y certificada en el HBDI. Al evaluar a su equipo, vio con claridad que tenía una fuerte preferencia en los cuadrantes C/rojo y D/amarillo por lo que el lado derecho del cerebro estaba bien representado. Aun cuando algunas personas tenían un cuadrante B/verde fuerte, esto no era suficiente para que el departamento creciera. Por otro lado, el cuadrante A/azul era mínimo y a veces mostraba un rechazo.
ENFOQUE:
Con base en este análisis y el conocimiento de las metas que necesitaban alcanzarse, Deborah inició la formación de su equipo a Cerebro Integral. Posteriormente contrató a una persona con tres preferencias en A, B y D considerando que ya existía bastante cuadrante C en el equipo. Deborah también reposicionó algunas personas a fin de que pudieran utilizar sus talentos de la mejor manera posible y en especial centrándose en las fortalezas del cuadrante B de varios miembros del equipo.
RESULTADOS:
Conociendo la manera como estaba organizado el equipo y las fortalezas de sus miembros, todos tenían mas paciencia al trabajar juntos y manejar sus conflictos. En unos cuantos meses el equipo pudo tener a las personas indicadas haciendo tareas correctamente asignadas y entregarlas a tiempo. De aquí surgió la creación de un documento que utiliza la empresa como representación del trabajo del Área de Aprendizaje, Comunicación y Diversidad.
La Dirección supo que su estrategia había sido completada con éxito, cuándo en una junta difícil, el equipo supo manejar la situación abordando algunos temas desde el punto de vista de cada cuadrante. Deborah resumió el avance logrado en esa junta diciendo que habían vivido "un momento de Cerebro Integral".
En este caso la integración de todos los talentos funcionó para crear los mejores resultados en menos tiempo.

Industria Farmacéutica - Australia
Contribución de Michael Morgan
EL RETO:
El lanzamiento de una nueva medicina requería salir al mercado con una estrategia de ventas agresiva al principio porque se sabe que los competidores lanzarán algo muy parecido en un corto lapso de tiempo.
Contaban con un gran mercado pero no tenían una fuerza de ventas suficiente para maximizar esa oportunidad.
Tenían que incrementar la fuerza de ventas al doble y lograr que sus representantes dominaran su trabajo lo antes posible.
Querían reducir el tiempo del ciclo de aprendizaje y desarrollo y mejorar la eficiencia de la comunicación de la fuerza de ventas – de 24 meses a 12.
ENFOQUE:
Herrmann trabajó con la empresa intensamente más de tres años. Se capacitó a los gerentes de ventas para que pudieran aconsejar a sus representantes y ayudarlos a mejorar sus relaciones con los clientes.
Se capacitó al grupo de representantes de ventas en la aplicación del instrumento Herrmann a fin de que pudieran crear un plan de aprendizaje individual.
Se trabajó con el Gerente Nacional de Capacitación para crear experiencias, herramientas y enfoques de Cerebro Integral.
RESULTADOS:
Se logró reducir el tiempo de capacitación a los representantes de ventas, de 24 a sólo 7 meses.
Hubo gran avance hacia mejores normas de desempeño dentro de las etapas de los tres, seis, nueve y doce meses.
Se obtuvo un incremento en las ventas totales y mejores resultados en la medición del proceso de ventas durante un período de tres años

4/10/07

Experiencia de aplicación en una Universidad

Descripción de la experiencia
El conocimiento de la dominancia cerebral propia permitió a los alumnos un salto en su autoconocimiento personal en cuanto a fortalezas y debilidades naturales en su estilo de pensamiento (y de aprendizaje)
Se les presentó los conceptos, principios y principales hallazgos de esta tecnología de punta respecto al cuadrante de la corteza cerebral que ofrece por naturaleza menos resistencia eléctrica en la comunicación neuronal y las implicaciones prácticas para su desarrollo personal, profesional y desempeño en clase.
Dado que no existía un presupuesto asignado para realizar el test al alumno, aplicando un diagnóstico sencillo y mi observación definí la dominancia de cada uno de ellos.
Esto trajo una experiencia del tipo “a-ha” en ellos y les ayudo en su desempeño e interés en las materias y les ayudó para entender a sus compañeros y formar equipos de trabajo más balanceados.
Como parte de los talleres, los alumnos realizaron trabajos colaborativos en campo en los cuales para la definición de los equipos se tomó en cuenta la variedad de las carreras y la complementariedad de la dominancia cerebral de los participantes.
Aplicamos los conceptos de la tecnología a los conceptos que se fueron aprendiendo en clase como por ejemplo: dominancias adecuadas para ser emprendedores, creatividad, análisis de problemas, estilos de liderazgo, tendencias ganar-ganar, proactividad y estrategia.
Empezaron a incorporar el lenguaje de la tecnología en su análisis y aprendizaje diario.
Como profesor es muy importante conocer la dominancia de uno ya que esta dictará la forma y el estilo en que llevemos la clase; por naturaleza (sin darnos cuenta) tendemos a hacer muy relevante la enseñanza a un tipo de alumnos y poco relevante a otros. Con esta tecnología podemos adecuar la enseñanza para hacerla relevante a todos los alumnos y por consecuencia generar el interés y la apropiación que permita el aprendizaje centrado en el alumno.

Resultados
1.-Autoconocimiento personal del alumno
Impacto en:
2.-Interés y enfoque en las materias (y aún en su carrera)
3.- Desempeño académico
4.- Conocimiento de sus compañeros
5.- Habilidades para formar equipos y trabajar más efectivamente en colaboración
Incluyo algunos comentarios que hicieron libremente alumnos en blackboard:
Stephanie:” pues yo creo que si sirve, a mi se me hizo muy interesante por que no pensé que se pudiera identificar a una persona, ya tan específicamente… como alumna para poder relacionarme con mis compañeros, saber como son, como es su persona, también con los profesores para saber si es estricto o si es más flexible y utilizarlo como una herramienta de ayuda”
Mercedes: “te ayuda a darte una referencia de las personas y cómo llegar a tratarlas, aún así, es necesario que tengas un mayor trato para realmente conocer su perfil y mejorar así el trabajo en equipo”
Víctor:“este sistema interesante y práctico que sirve de referencia para ayudar a establecer parámetros del perfil de las personas”
6.-Un mejor entendimiento entre los alumnos y el profesor

Conclusión
La tecnología de dominancia cerebral Benziger tiene mucho potencial para impactar la mejora del modelo educativo en:

El aprendizaje centrado en el alumno
El aprendizaje colaborativo
El desempeño académico
El desempeño y efectividad del profesor
La correcta decisión de carrera y campo profesional
El involucrar y afirmar a los padres de familia en la carrera y campo profesional de sus hijos

25/1/07

Resumen de modelos que explican la dominancia

EXTRACTO RESUMEN REALIZADO DEL APENDICE A DEL LIBRO MAXIMIZANDO LA EFECTIVIDAD DEL POTENCIAL HUMANO DE LA DRA. KETHERINE BENZIGER

Historia de modelos similares:
El Modelo Benziger no fue creado en un vacío. Simplemente se trata de un paso evolutivo más en la larga tradición de modelos interrelacionados que buscan explicar el pensamiento humano consciente y la toma de decisiones.1 Dos de los principales modelos de esta tradición histórica son la “Rueda de la medicina de los aborígenes americanos” (“Native American Medicine Wheel”), que tiene miles de y el modelo de las cuatro funciones de Carl Gustav Jung, desarrollado por este último entre 1920 y 1930 para explicar de qué manera las personas obtienen, valoran y procesan la información.

Algo interesante para destacar es que estos dos modelos de cuatro modos, desarrollados no sólo en distintos siglos sino también en distintos continentes, son muy similares. El “Búfalo” de los indios, tan frío e insensible pero sabio, es muy similar al tipo de “Pensamiento” frío y analítico de Jung. La introspección del “Oso” es como el hábito del tipo de “Sensación” de mirar dentro de sí mismo para ver cómo hizo algo antes y/o qué “resultó bien” antes. El inocente y confiado “Ratón” ofrece una perspectiva del tipo siempre esperanzado del “Sentimiento”. Y la buena visión del “Águila” a la distancia es una descripción adecuada para muchos “Intuitivos”. Además, ambos modelos incluyen información que nos cuenta cómo nace cada persona con una preferencia natural, pero que a lo largo de toda la vida crecerá la capacidad de utilizar sus funciones no preferidas o funciones “sombra”.
Por otra parte, no ha de sorprendernos que ambos modelos hayan merecido el profundo respeto de quienes han vivido y trabajado con ellos, ya que ambos tienen una calidad atemporal y universal.

Siendo arquetípicos crean en las personas un sentimiento poderoso que los convierte en válidos de manera universal. Este atributo positivo hace que resulte difícil para muchas personas aplicarlos a preocupaciones específicas de la vida tales como: seleccionar o diseñar un puesto de trabajo o una carrera para asegurar la satisfacción personal; seleccionar equipos; seleccionar un socio; diagnosticar y resolver problemas matrimoniales; y

Ambos carecen de bases científicas:
Las bases científicas suelen convencer a los “incrédulos” de que acepten que un modelo es real – que por cierto existen diferencias reales e innatas en los estilos de pensamiento, “que no podemos evitar”, y que estas diferencias juegan un rol importante en nuestras vidas.

Los principales modelos basados en Jung son: el Indicador de tipo de Myers Briggs (1962), la Encuesta I-SPEAK de Drake Beam Morin (1972) y el Inventario de “Please Understand Me” (Por favor, compréndeme) de Keirsey-Bates (1978). Estos modelos han demostrado ser muy exitosos. Sin embargo, no ofrecen ningún fundamento científico para los cuatro estilos – tampoco consideran un concepto importante sobre el que escribió Jung – el Desvío de Tipos.
Se desarrollaron otros modelos de este período para explorar, explicar y predecir un comportamiento social específico. Dentro de este grupo, existen tres categorías:

· los modelos desarrollados por los educadores para distinguir entre un “tipo” de alumno y otro (se lo suele denominar “inventarios de estilos de aprendizaje”);
· los desarrollados por teóricos organizacionales para distinguir las distintas categorías de empleados (seguidores) y/o las categorías de líderes; y
· los desarrollados por científicos sociales para explicar conductas problemáticas específicas, como la criminalidad, los patrones de conflicto, la resistencia al cambio y la creatividad.

Lo significativo es que todos estos modelos conductuales muestran un enorme apoyo a las cuatro “funciones” originales de Jung

Una debilidad más significativa de estos modelos conductuales es que con frecuencia fueron desarrollados por científicos sociales que trabajaban con una muestra muy particular de la población, como por ejemplo: representantes de ventas, delincuentes o líderes de compañías existentes.

Esto llegó a fines de la década del 50 y en la década del 60 cuando la ciencia y la tecnología involucradas en la investigación del cerebro se desarrollaron lo suficiente como para permitir que los seguidores de esta larga tradición intelectual comenzaran a explorar sus raíces científicas. Como era de esperarse, los primeros intentos, que simplemente categorizaban a las personas como cerebrales izquierdas o derechas, resultaron lamentablemente inadecuados. Y, si bien algunos mostraban su entusiasmo por esta elección dicótoma y bimodal, muchos rechazaron el modelo sabiendo que era demasiado simplista. Debido a las limitadas capacidades de la bisoña tecnología neurológica, recién a mediados de la década del 70 Ned Herrmann agregó otro eslabón a la cadena. En ese momento estaba en boga el Modelo Cerebral Triuno o tres en uno que identificaba al cerebro como un sistema unificado con tres subsistemas: la corteza cerebral, el sistema límbico y el núcleo reptiliano. El modelo de Herrmann identificó cuatro tipos de pensamiento y asignó cada uno de ellos a uno de cuatro sitios físicos dentro del cerebro: la corteza cerebral izquierda, el cerebro límbico izquierdo, el cerebro límbico derecho y la corteza cerebral derecha. Herrmann había desarrollado su modelo de cuatro modos tomando muestras y analizando a los empleados de General Electric, empresa para la que trabajaba en ese entonces. En realidad, no se dedicó a validar el modelo de Jung. Es por este motivo que la similitud entre los cuatro modos de Herrmann y las funciones de Jung es sorprendente.


Por cierto, sería atinado decir que lo que hizo Herrmann en la década del 70 al describir los contenidos de los cuatro modos fue cimentar la teoría de Jung en lo que después se conoció como el verdadero funcionamiento del cerebro, sobre lo que se tejieron varias hipótesis. Como tal, esto representó un gran avance.

Hacia mediados de la década del 80, la tecnología nueva y en evolución les permitió a los investigadores médicos identificar con mayor precisión las verdaderas funciones especializadas de gran parte de las áreas cerebrales y límbicas. Esta identificación puso de manifiesto que el modelo de Herrmann era técnicamente impreciso, particularmente con respecto al rol que se le asignaba al cerebro límbico. Hoy sabemos que el cerebro límbico en realidad no piensa – ni siquiera de manera sensitiva o interpersonal. La verdadera acción de pensar se desarrolla en la corteza apoyada y activada por la actividad de los cerebros límbico y reptiliano. El sistema límbico, tal como se lo entiende en la actualidad, apoya nuestro pensamiento de la siguiente manera:



El SISTEMA LÍMBICO activa o afecta nuestro PENSAMIENTO de la siguiente manera:

· permitiéndonos conformar y almacenar nuevos recuerdos en la corteza
· accediendo a los recuerdos existentes desde la corteza
· focalizando nuestra atención
· energizando nuestro pensamiento
· direccionando nuestro pensamiento comprometiéndonos emocionalmente
· empañando nuestro pensamiento comprometiéndonos emocionalmente
· indicándonos que brindemos cuidado maternal a nuestros hijos
· cambiando nuestra actividad cerebral bajo stress a la porción basal de la corteza cerebral.


Y el cerebro reptiliano apoya nuestro pensamiento de la siguiente manera:


El NÚCLEO REPTILIANO activa y afecta nuestro PENSAMIENTO de la siguiente manera:

· trayendo nueva información del entorno
· brindándonos la energía y la “fuerza motriz”
· ayudándonos a focalizar y dirigir nuestra atención
· a sentir y a defender la territorialidad


Estos descubrimientos científicos sobre el rol de los “cerebros” límbico y reptiliano, en conjunción con una investigación más profunda realizada sobre la corteza misma desde mediados de la década del 70, ofrecen una importante comprensión de la estructura del pensamiento.

Como un paso posterior en la tradición del pensar sobre el pensar, el Modelo Benziger busca obtener e integrar la información neurológica disponible en la actualidad con la mejor información histórica acerca de cómo pensamos. En particular, la Dra. Benziger reconoce su deuda a la obra de:
· Carl Jung, cuyos descubrimientos acerca del Desvío de Tipos apoyaron sus propias observaciones y la alentaron a concentrarse en el tema;
· Bernard Haldane, cuyas observaciones de las personas en diversos estratos sociales mostraron que cada una poseía un don en un área de aptitudes macro y genérica. A esta área la denominó su fortaleza confiable, de características flexibles ya que se podía aplicar a una variedad de habilidades más específicas y especializadas.
· Karl Pribrim, cuya comprensión integral e innovadora del cerebro humano le dio una dirección a mi pensamiento, en particular con respecto a los sitios de nuestros tipos de pensamiento funcionalmente especializados y por su descubrimiento que indica que los puentes neuronales explican por qué los auxiliares son auxiliares y por qué una debilidad nunca puede convertirse en un auxiliar;
· El Dr. Hans Eysenck, cuya obra abrió nuevos horizontes en el ámbito del sistema de activación reticular, estableció las bases para una mayor comprensión de la Extraversión y la Introversión;
· El Dr. Richard Haier, cuyo trabajo sobre la eficiencia eléctrica de la función líder natural de una persona validó la existencia de una función tal y señaló los tremendos costos que exigía el Desvío de Tipos a todos aquéllos que lo desviaban;
· La Dra. Arlene Taylor, cuyo trabajo sobre Desvío de Tipos y sus costos llevaron a identificar el Síndrome de Stress por Adaptación Prolongada (PASS).

El Modelo Benziger ayuda a comprender y a valorar los siguientes aspectos:

· Que cada uno de nosotros tiene sólo una función o tipo líder;
· El fundamento de esta preferencia se basa en una eficiencia innata en el área de preferencia que es 100 veces más eficiente que otros modos de pensamiento;
· Que los costos del Desvío de Tipos son reales y enormes – no imaginarios ni mínimos;
· La distinción entre sentimiento (una habilidad de la corteza) y emoción (una actividad límbica);
· Que los pensadores analíticos y los imaginativos son más automotivados y energéticos debido a la energía que surge de las ondas focales.

A continuación se identifican varios modelos y su relación con la terminología de Benziger:
BI Basal Izquierdo DD Doble Derecho = Basal Derecho + Frontal Derecho
BD Basal Derecho DI Doble Izquierdo = Basal Izquierdo + Frontal Izquierdo
FD Frontal Derecho DF Doble Frontal = Frontal Izquierdo + Frontal Derecho
FI Frontal Izquierdo DB Doble Basal = Basal Izquierdo + Basal Derecho

Galeno: “The Four Humours” (Los cuatro humores) 200 A.C.

Se lo utiliza para comprender las diferencias humanas, y para diagnosticar y tratar enfermedades

MELANCÓLICO:
Triste, temperamental, ansioso, reservado, rígido, tranquilo, sobrio, pesimista, antisociable –descriptivo de algunos introvertidos que han tenido vidas difíciles o que han sido invalidados por ser introvertidos

FLEMÁTICO:
Tranquilo y sereno, pasivo, sin preocupaciones, pensativo, apacible, controlado, confiable, de temperamento pacífico, calmo.
Bl
SANGUÍNEO:
Alegre, sociable, comunicativo, elocuente, sensible, fácil de tratar, vital, despreocupado, deseoso y dispuesto a liderar – generalmente descriptivo de las personas extravertidas.

IRASCIBLE:
De mal genio, agresivo, colérico, susceptible, inquieto, excitable, cambiante, impulsivo, optimista, activo – descriptivo de muchos frontales extravertidos que suelen desencadenar el “Luchar o Volar” (“Fight or Flight”) porque se encuentran con una resistencia.
FD


“La rueda de la medicina aborigen americana”: “Tan antigua como el aborigen americano mismo”.

Solía transmitir una comprensión simbólica y metafórica de la vida.

NORTE:
Búfalo, sabiduría, frialdad sin sentimiento.
FI
OESTE:
Oso, introspección y se lo ve en su lugar.
(También válido para personas introvertidas)
BI
SUR:
Ratón, inocencia y confianza, afectivo.
BD
ESTE:
Águila, iluminación, visión clara y a la distancia, pero cerca de nada, siempre por encima y apartado de la vida.
FD


Carl Gustav Jung: Las cuatro funciones: década de 1930.
El modelo de Jung fue diseñado para ayudar al individuo a identificar y comprender sus necesidades y motivaciones conscientes e inconscientes. (Muchos modelos se desarrollaron a partir de la obra original de Jung. Entre estos podemos incluir: Myers-Briggs [1962], Drake-Beam-Morin [1972], Keirsey-Bates [1978]).

PENSAMIENTO:
Analítico, objetivo, principios, normas, criterios, críticas.
FI
SENSACIÓN:
Focalizado en el pasado, realista, con los pies en la tierra, práctico, sensato.
BI
SENTIMIENTO:
Subjetivo, personal, valora la intimidad, las circunstancias extenuantes, la armonía y lo humano.
BD
INTUICIÓN:
Presentimientos, futuro, especulativo, fantasía, imaginativo.
FD
EXTRAVERSIÓN:
Una orientación de vida dirigida hacia fuera que busca influir o controlar su entorno.
E
INTROVERSIÓN:
Una orientación de vida dirigida hacia adentro que busca un entendimiento o una experiencia interior.
I
FUNCIÓN LÍDER NATURAL:
Cada persona tiene una función líder. Es innata y está determinada. Es su Preferencia.


FUNCIÓN AUXILIAR NATURAL:
Las dos funciones que se encuentran disponibles con seguridad para apoyar la función líder natural de la persona.


DEBILIDAD NATURAL:
La función opuesta a la función líder natural de más difícil acceso para la persona.


DESVÍO DE TIPO:
Cuando una persona usa y lidera regularmente con una función distinta de su función líder natural.





David A. Kolb – ESTILOS DE APRENDIZAJE: alrededor de 1974

Útil para ayudar a los maestros a entender y comunicarse con los alumnos.


CONCEPTUALIZACIÓN ABSTRACTA
Analítico, evaluador, lógico, racional
FI

OBSERVACIÓN REFLEXIVA:
Vacilante, observador, reservado, reflexivo, contemplación, conservación
BI

EXPERIENCIA CONCRETA:
Receptivo, sentimiento, aceptación, intuitivo, orientado al presente, experimental
BD

EXPERIMENTACIÓN ACTIVA:
Práctico, hacedor, activo, pragmático, experimentación, responsable
FD



Anthony F. Gregorc – ESTILOS DE APRENDIZAJE: alrededor de 1977

Útil para ayudar a los maestros a entender y a comunicarse con los alumnos.


SECUENCIAL ABSTRACTO:
Analítico y auditivo, lee y piensa
FI

SECUENCIAL CONCRETO:
Programado por demostración paso a paso, necesita un aprendizaje bien organizado y práctico
BI

ALEATORIO CONCRETO:
Necesita de juegos, oportunidades de aprendizaje experimental simultáneo e interpersonal
BD

ALEATORIO ABSTRACTO:

visual y cuestionador, argumentaciones.
FD

Harold Leavitt – ESTILOS EJECUTIVOS “In Praise of Pathfinders”Ó (Las alabanzas de los exploradores), 1986
Se concentra en identificar líderes excelentes

IMPLEMENTADOR:
Acción dominante y persuasiva
BI
SOLUCIONADOR DE PROBLEMAS:
Lógico y analítico
FI
EXPLORADOR:
Visionario impulsivo y poco práctico
FD